Para rendir un especial homenaje a la otra parte de la familia (la paterna) pinté la humilde casa de piedra en el pueblito de Orense, Galicia (España), de dónde partió mi abuelo Tomás Bello a la Argentina, alrededor de 1920. Mis padres viajaron a Europa en los años 70’ y fueron a conocer ese antiguo pueblo. Tomaron algunas fotografías de la única hermana que aún vivía en aquella rústica casa, que había permanecido igual por casi cincuenta años. Yo observé secciones de las fotos y recompuse la imagen mucho después, con la viejita Doña Isolina en el centro, sus descendientes y unos vecinos. El lugar era sumamente sencillo, pero los recibieron como reyes. El espíritu de esa casa de piedra, lo guardaré para siempre en lo profundo de mi corazón.
- "RECUERDOS" NO VIVIDOS -
"Momentos en la orilla", acrílico sobre tela, 80cm x 100cm, año 1993.
Al pintar, ingreso en un tiempo cándido y elegante, reviviendo aquel mundo con cierta nostalgia. He visto a mi abuela con uno de esos trajes de baño a rayas, en una desteñida foto color sepia. Y siento que yo también pisé esa misma arena.
Y sin premeditarlo, he pintado tres etapas de la vida: la joven solitaria que carga su canasto y sus conflictos; la mujer acompañada por su pareja enamorada, quien le facilita el camino ; y la madre feliz, de la mano con su hijo, que es la única que mira el horizonte...